La mujer de los tres pechos reaparece en el remake de Total
Recall, volviendo a causar la exictación de los fanáticos de la ciencia
ficción

La aparición de una chica de tres pechos en la película Total Recall
(El Vengador del Futuro) en 1990 fue para muchos un momento inolvidable
en su educación visual (y sexual). Una imagen a la vez irresistible y
perturbadora: una prostituta muestra al protagonista de esta película
basada en un cuento de Phillip K. Dick sus tres senos, en un flash
indeleble en la imaginaria colectiva pop.
El remake de Total Recall,
quizás sea una de las peores películas del año, pese a lo fascinante de
su tema; además de impresionantes gráficas digitales de una ciudad
vertical futurista, lo único memorable parece ser la reaparición de la
mujer de tres senos, esta vez más sexy, encarnada por la actriz Kaitlyn
Leen, quien se ha convertido en una especie de celebridad debido a esa
escena.
Leeb apareció con este prostético en la
expo Comic-Con International en San Diego; los geeks de esta
congregación aparentemente pensaron que Leeb era una bella mutante que
los visitaba para deleitarlos, maravillándose ante su anatomía.
¿Cuál es el secreto de la atracción
masculina por los tres senos? ¿Se trata de una hipóstasis de la trinidad
divina, que aniquila simbólicamente la dualidad? ¿Es que mirar senos
hace que el hombre, neurológicamente, reciba una serie de beneficios y
tres es más? ¿Fantasea el hombre con colocar su boca en el seno central
mientras palpa los senos periféricos? ¿Acaso aún nos hemos destetado y
proyectamos nuestra mamitis psíquica? ¿Es el llamado de lo
exótico, de la alteridad fuera de lo común? ¿Retrocausalidad estética:
una imagen paradigmática de la belleza anatómica del futuro?