
La higiene personas es quizá uno de los
pocos temas en que la humanidad ha evolucionado como especie casi al
unísono. Actualmente existen preceptos que —como el lavado de manos, el
manejo de los residuos corporales, el baño diario— son los mismos en
casi cualquier punto del planeta.
Pero, como todo, en este tema también
existen excepciones, algunas sumamente extremas como es el caso de , un
pastor indio que lleva 38 años, desde 1974, sin tomar una ducha y
purificando su cuerpo con un ritual de fuego que involucra marihuana,
rezos al dios destructor Shiva y una danza en torno a una hoguera.
Singh, de 65 años, se dedica a cuidar
vacas en los campos de la ciudad sagrada de Varanasi, cerca del Ganges,
actividad que realiza en condiciones ambientales que promedian los 47 °C
de temperatura, lo cual, aunado a sus peculiares hábitos higiénicos, a
derivado en un olor peculiar que incluso le ha valido conflictos con sus
vecinos y su familia. En una ocasión su esposa y sus hijas intentaron
echarlo en una corriente de agua, pero el hombre se encolerizó tanto que
las corrió de su casa. Igualmente su esposa dejó de dormir con él hasta
que se bañara, pero Singh volvió a combatirla y lo aleccionó en la
fidelidad y la obediencia que debe toda esposa a su cónyuge. Cabe
mencionar que juntos han procreado 7 hijas, la mayor de 36 años y la
menor de 17.
El hombre por su parte se defiende de
las burlas y los señalamientos diciendo que su decisión de no bañarse se
apega a un mandato divino (de ahí también las purificacaciones de fuego
que realiza).