sábado, 14 de diciembre de 2013

lo que piensan las mujeres mientras hacen sexo oral...


La mayoría de las mujeres prefieren respirar que asfixiarse para sentirse cómodas al hacer sus movimientos y que las cosas sean menos complicadas. Los jalones de cabello y el empujar su cabeza déjalo para una película porno, esta es la vida real.

Cualquiera que sea la posición el sexo oral le da a la mujer el poder y el absoluto control, una sensación que las excita , pero si haces algo indebido la sensación puede terminar. El sexo oral no se trata de forjar una conexión emocional, ni de reforzar sentimientos o cercanía. Se trata de hacerle algo a alguien que realmente disfruta que se lo hagan.

Simplemente porque a la mujer se le da la gana hacerlo.

Pero la próxima vez debes recordar que cualquier actividad cuyo éxito está parcialmente determinado por no atragantarse, tiene sus desventajas.

Y como es una parte del sexo en la que las habilidades están desplegadas abiertamente, puede hacer que una mujer se sienta cohibida y que además tenga muchas cosas en que pensar mientras está ahí abajo. De acuerdo con informe21, ya que el tiempo de actividad es lago ahí abajo, la mente de la mujer empieza a trabajar en extrañas condiciones y esto es lo que piensa mientras tu disfrutas del placer.

jueves, 12 de diciembre de 2013

UN JAPONES CHIHUAHENSE

AHI LES DEJO ESTE VIDEO MEGA CHINGION DE UN AMIGO DEL BLOK WEEEEEEEEE



                            HEY TU,....CHINGA TU MADREEEEEE
                                                                 I
                                                                 I
                                                                 I
                                                                 V

            JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJ Y MAS JAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAAJAJ
AJUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA


ESTAMOS EN GUERRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Tras 5 horas de compras con su novia, hombre en China prefiere suicidarse a continuar en el centro comercial

Una vez que su novia le dijo que entraría a otra tienda de zapatos, el hombre comenzó a discutir con ella y al final prefirió arrojarse desde un séptimo piso, impacto que provocó su muerte.

chinaPara muchos esta temporada es sobre todo una temporada de consumo, de centros comerciales y compras desbordadas. Tiendas de zapatos, ropa, electrónicos y grandes almacenes concentran durante un par de semanas a un máximo de población en un mínimo de espacio, consiguiendo niveles de densidad que pocas veces se repiten en otros momentos del año. Un comportamiento que además se ve aderezado por las sesiones maratónicas que algunas personas emprenden: horas y horas de arrobamiento mercantil y cosificador que culminan en la adquisición de un par de tenis, un suéter, un juguete o cualquier otro objeto con el que se busca satisfacer esa imperiosa necesidad de tener algo para hacer sentir bien a los otros.
A veces, sin embargo, las cosas no resultan tan bien como siempre, y el simulacro del consumo como satisfactor se quiebra, revelando de pronto su condición prefabricada y desechable.
En el este de China, en la provincia de Jiangsu, un hombre prefirió suicidarse arrojándose del séptimo piso de un centro comercial, a entrar por enésima ocasión con su novia a una zapatería. La pareja llevaba ya más de cinco horas deambulando en uno de estos templos contemporáneos del capitalismo y el hombre, simplemente, no pudo más.
Por testigos y por las grabaciones del CCTV del lugar se sabe que Tao Hsiao, de 38 años, llevaba varias horas escoltando a su novia, entrando y saliendo de tiendas y cargando numerosas bolsas. En algún momento del día, el hombre comenzó a gritarle a su pareja y a pedirle que se fueran a su casa, al parecer le decía que tenía ya suficientes zapatos, tantos como nunca podría usar en toda su vida, y que era inútil comprar más. Ella por su parte también respondió a gritos y lo acusó de ser un tacaño y de que con su actitud arruinaba la Navidad.
La pelea terminó de modo imprevisible. El hombre dejó caer bolsas y paquetes y se arrojó desde el séptimo piso en donde se encontraba, cruzándose en su caída con los adornos propios de la época y estrellándose al final con un impacto que le causó la muerte instantánea.
“Removieron el cuerpo bastante rápido […], esta temporada del año puede ser de mucho estrés para muchas personas”, comentó un hombre que vio el incidente.

martes, 10 de diciembre de 2013

Toxoplasma, el parásito ‘inteligente’ que manipula a las ratas para que se conviertan en comida de gato

Parásito manipula el cerebro de las ratas para que pierdan el miedo a los gatos y se "eroticen" con su orina, convirtiéndose así en una cena fácil para los felinos. Por este medio el Toxoplasma logra llegar al intestino de un gato.

Aunque quizás no tengan conciencia de lo que hacen, algunos parásitos muestran una sofisticada inteligencia, digna de la CIA y sus programas de control mental, para conseguir su único fin: seguir existiendo y transmitir sus genes. Tal es el caso del toxoplasma, un protozoo que altera el cerebro de las ratas para que pierdan el miedo a los gatos y se conviertan en alimento de estos felinos, todo porque el intestino de los gatos es su hospedaje favorito.
Cuando una rata macho percibe a una rata hembra en celo, una región del cerebro se enciende con actividad neural, anticipando el romance (el sexy y elegante romanticismo de las ratas). Científicos de Stanford han descubierto que cuando un roedor macho está infectado con toxoplasma, la misma región responde al olor de la orina de gato (convirtiendo parafílicamente a las ratas a la neuropasión por la lluvia dorada de los mininos).
El parásito solo puede reproducirse sexualmente dentro del intestino de un gato, por lo cual se beneficia de hacer que una rata —un hospedaje más accesible— esté en una posición en la que pueda ser comida por un gato. Ratas mansas, cena instantánea para gatos.
Este es un ejemplo de la llamada “hipótesis de la manipulación” que sostiene que algunos parásitos alteran el comportamiento del organismo en el que se hospedan para su beneficio. 
El profesor Robert Sapolsky descubrió que el toxoplasma muestra una preferencia por la región de la amígdala, la cual controla la respuesta de pelear o correr (fight or flight) característica del instinto animal.
“No hay muchos organismos que puedan entrar a tu cerebro, quedarse ahí y específicamente perturbar tu comportamiento”, dijo Sapolsky. “En cierta forma el toxoplasma sabe más de la neurobiología del miedo que nosotros”.