Una fotografía es ese instante en el que
el tiempo se detiene para perdurar por cientos de años. Al mirar una
imagen, la psique nos transporta al justo momento en que alguien posó lo
mejor posible para que una proyección “bella” de sí mismo se muestre en
el futuro, pero en ocasiones esa buena intención queda desplazada por
momentos ridículos que tienen el efecto contrario: la burla y el
sarcasmo en toda su plenitud.
Por mera casualidad, estas imágenes
causan efectos ópticos que muestran guiños sexuales de los que los
fotografiados jamás se percataron: un Photoshop con el cuerpo humano.