Conocimiento que podría hacer de los viejos sanos vampiros:
investigadores de Stanford descubren que la sangre de jóvenes ratones
rejuvenece a viejos ratones, en algo que podría aplicarse en humanos.
Aunque esto ya era obvio en un sentido
metafórico, científicos han descubierto que inyecciones de sangre
juvenil literalmente tienen cualidades rejuvenecedoras en ratones
inveterados. Como suele ocurrir en los experimentos científicos, los
roedores –¿es esta otra metáfora-?- son los sucedáneos de los humanos y
los investigadores creen que este mismo efecto debe replicarse en los
humanos. Enfermedades como el Alzheimer y el envejecimiento mismo
podrían ser prevenidas por la transfusión de la vigorosa sangre joven
–al parecer el Conde Dracula sabía lo que hacía.
En el experimento realizado en los
laboratorios de la Universidad Stanford, ratones de 18 meses que
recibieron transfusiones de sangre juvenil mostraron mucha mayor
facilidad para superar un laberinto acuoso que los ratones que no
recibieron esta dosis de sangre fresca. Uno de los investigadores, el
Dr. Villelda menciónó: “Tenían 18 meses pero estaban actuando como si
fueran mucho más jóvenes, como si tuvieran 4 0 6 meses de edad”.
El estudio también mostró que los
ratones que recibieron la transfusión de sangre empezaron a crecer
nuevas sinapsis en su cerebro, conexiones que ayudan a preservar la
memoria.
El experimento surgió luego de que
roedores a los que se les inyectó sangre vieja exhibieron daños metales.
Parece que el mundo quiere ser siempre nuevo.
Más allá de un mundo en el que ancianos
se quitarán su traje de zombis para renovarse bebiendo la sangre de sus
nietos –o la visión más radical de viejos multimillonarios cultivando
bebés humanos para vivir para siempre–, los científicos intentarán
detectar cuáles son los componentes de la sangre joven que producen los
efectos benéficos para sintetizarlos. Se desarrollarán fármacos que
simulen la sangre juvenil, ¿pero serán tan buenos como la sangre fresca?
Y aunque no se sabe hasta que punto podrá la sangre revertir el
envejecimiento, los investigadores creen que su potencial para
prevenirlo es sustantivo.
Rumores señalan
que el recientemente fallecido líder norcoreano Kim Jong-il cuidaba su
salud inyectándose la sangre de jóvenes vírgenes, algo que más allá del
contexto escabroso que evoca parece tener cierta base científica.