Investigación periodística de la BBC revela que en algunos
mercados de Londres se vende ilegalmente carne de rata y otra
“potencialmente peligrosa”.
La llamada “ley de la oferta y la
demanda”, en su mecánica aplicación, es capaz de generar situaciones
como la que ha estado ocurriendo recientemente en Londres, en uno de
cuyos mercados, el Ridley Road Market, al noroeste de la capital
inglesa, se descubrió un comercio ilegal de carne de rata y otra
“potencialmente peligrosa”.
El hallazgo fue realizado por
periodistas de la BBC, quienes acudieron al que es uno de los puntos más
activos en la compra y venta de comida, especialmente carne. Ahí, y
gracias al aviso dado por oficiales de salud ambiental, se descubrió la
actividad furtiva que incluye la venta de “smokies”, “una delicadeza que
se hace quemando [carne] de oveja o cabra con un soplete”, práctica que
está prohibida por leyes del Reino Unido y de la Unión Europea por
considerarse riesgosa para la salud pública y el bienestar del animal.
Esta, sin embargo, parece la menor de la
falta, pues igualmente se descubrió un par de tiendas que ofrecían
“cortadoras de césped”, suntuosas ratas importadas de Ghana, donde se
les tiene por manjar exquisito. Más tarde, sin embargo, cuando uno de
los vendedores fue confrontado por los periodistas, negó que dispusiera
de esta mercancía.
Por su parte las autoridades
correspondientes aseguraron que desde 2009 han recibido una sola queja
relacionada con venta ilegal de carne, pero, con estos testimonios, sin
duda investigarán el caso.