
Para algunos es la antítesis de la cirugía plástica, pero para cientos de personas en Japón se ha convertido en la última moda.
Este bizarro
tratamiento de belleza está basado en la inyección de líquidos salinos
(suero) en el rostro que, posteriormente, puede moldearse en forma de
dona o de cualquier otra.
El procedimiento
consiste en insertar una aguja en la frente e inyectar, aproximadamente,
400 cc de solución salina para crear una burbuja en la parte frontal
del cráneo.
Según el fotógrafo y
periodista Ryoichi “Keroppy” Maeda, este tipo de modificaciones
corporales son características de aquellos que pretenden hacer las cosas
a su propia manera y siempre están en la constante búsqueda de cómo
hacerlo. Mientras más progresista es la escena de las modificaciones
corporales, la gente tiende a experimentar más”.
Para fortuna de
quienes deciden llevar a cabo esta práctica, el procedimiento no es
permanente, ya que el cuerpo absorbe el líquido en un lapso de 16 horas.