Mark Berndt, un profesor de 61 años, bajo el
argumento de actividades recreativas, daba de comer semen a sus alumnos.
Las autoridades escolares lo removieron de su cargo, pero aún enfrenta
un proceso judicial.
La figura de autoridad que representa un
maestro se desvaneció en Miramonte School, una escuela en California
donde los alumnos señalaron que un profesor del plantel los alimentó con
semen con el pretexto de una actividad llamada “juegos de degustación”.
Los alumnos narraron a las autoridades
escolares que el maestro colocaba el semen en galletas, con el fin de
que los alumnos de entre 7 y 10 años las probaran para llevar a cabo
actividades “recreativas”.
Tras comprobar que esto fue cierto, todo el staff de la escuela fue despedido.
Otro maestro, Martin B. Springer, también fue detenido tras acusaciones de abuso sexual.
El hecho desató manifestaciones de los
padres de familias y de diversos sindicatos que alegan que los
profesores merecen prisión.
Para la memoria histórica de este tipo de casos, recordemos el caso de una mujer que recibió una mezcla de semen al adquirir un yoghurt en el supermercado.