Pauline Potter, la mujer más obesa del mundo,
asegura haber perdido 45 kilogramos con ayuda de su esposo, manteniendo
sesiones maratónicas de sexo: entre dos y siete encuentros cada 24
horas.
A sus 47 años Pauline Potter ostenta
actualmente el título de la mujer más obesa del mundo, con 290
kilogramos de peso (643 libras). Y aunque, a su manera, esta es una
forma de destacar y de que el mundo le brinde una rara especie de
reconocimiento, ella misma ha tomado medidas para revertir esta
condición y alcanzar un modo de vida mucho más saludable.
Lo urgente, por ahora, es perder peso, y
para esto Pauline implementó una rutina física singular: maratónicas
sesiones de sexo que, además, ya le están dando resultados.
En entrevista con una publicación
inglesa, la mujer aseguró que con la ayuda de su esposo perdió cerca de
45 kilogramos (98 libras), nada menos que manteniendo tantas relaciones
sexuales como ambos consientan, entre dos y siete cada 24 horas.
“No me puedo mover mucho en la cama,
pero quemo 500 calorías en una sesión. Es un gran ejercicio nada más
moverse un poco”, declaró Pauline, cuya dieta oscila en las 10 mil
calorías por día.
Con tan prometedores resultados, la
mujer y su esposo, de nombre Alex, no piensa abandonar el ejercicio
hasta que ella alcance su peso deseado, sin importar que en cada
encuentro haya riesgos de quedar “seriamente heridos e incluso muertos”
por una posible colapso del lecho donde llevan a cabo la rutina.