Más allá de los dilemas éticos o morales que
el bestialismo conlleva, un estudio confirma que esta práctica aumenta
significativamente el riesgo de contraer cáncer en el pene.
Lo que para muchos es un asunto de burla
o de tabú, para otros puede ser una cuestión de vida o muerte: el sexo
con animales. Un nuevo estudio concluyó que los hombres que han
practicado el bestialismo enfrentan mucho mayores posibilidades de
contraer cáncer en el pene. Hasta ahora, más allá de la polémica moral
que esta actividad genera y de ciertas implicaciones en materia de
salubridad, sostener relaciones sexuales con un animal no había sido
ligado a un padecimiento biológico.
El estudio evaluó a 492 hombres de
regiones rurales en Brasil, algunos con presencia de cáncer y otros no,
de los cuales un 35% reportó haber tenido sexo con un animal al menos
una vez en su vida. El equipo de urólogos brasileños que llevó a cabo el
estudio ubicaron factores de riesgo en torno a la propensión de
contraer cáncer en el pene. Además del factor del bestialismo, los
médicos detectaron otros tres factores que influyen en la contracción de
esta enfermedad: fumar, antecedentes de lesiones premalignas y la
presencia de phimosis, una enfermedad cutánea que afecta al órgano masculino.
Pero lo que más llamó la atención de los investigadores fue la
significativa relación entre el bestialismo y el cáncer penil. De los
118 pacientes que presentaban esta enfermedad, el 45% había sostenido
relaciones con un animal, en comparación con el 32% de hombres
saludables que también habían incurrido en esta práctica.