En Egipto un hombre se atrevió a consultar por primera vez el cuantioso acervo de pornografía existente en Internet solo para descubrir a su esposa actuando en por lo menos once películas de este tipo acompañada de su amante.
En Egipto un hombre, acicateado por la
curiosidad de conocer de primera mano un material fílmico pornográfico,
acudió a un local público de renta de Internet para adentrarse en el
cuantioso acervo que de este material posee la red.
Pero su sorpresa fue mayúscula ante el
contenido observado no tanto por las sugerentes y a veces increíbles
escenas que suceden en dichas películas, sino porque hasta en once de
estas encontró un rostro sumamente familiar que tomaba parte de la
voluptuosa actuación: nada menos que su consorte, la esposa con quien
hasta ese día llevaba 16 años de casado y con quien ha procreado 4
hijos.
El sujeto, identificado solamente como
Ramadán, vio además que la mujer estaba acompañada de su amante, un
novio que tuvo antes del matrimonio y a quien identificó plenamente.
Según diarios locales, Ramadán enfrentó a
su esposa con la evidencia obtenida, pero ella, lejos de negar lo
sucedido, confesó que en los dichos 16 años juntos nunca lo ha amado.