Fernando Ñaupari se sometió a una operación de cambio de género en 1980, convirtiéndose en Carmen Claudia Ñaupari, la primera persona a la que el gobierno de Perú reconoció oficialmente su transformación.

Después de haber sido la bandera de la liberación en su país, reconocido como mujer y haberse casado con un hombre, Fernando se ha arrepentido y ha solicitado volver a ser reconocido como hombre.

Casualidad o no, este gran giro en su vida coincide con su nueva misión vital: predicar la palabra de Dios. Sólo le queda decidir si quiere volver a operarse para convertirse en hombre, o si simplemente volverá a vestir como tal.
