Gran revuelo el que se ha producido en un colegio neoyorkino, cuando una profesora pidió a sus alumnos, de 14 años, que redactaran una carta de suicidio.

La maestra encargó esta tarea como parte del trabajo de lectura de La vida secreta de las abejas. La carta debía cumplir un objetivo fundamental: que aquellos que la lean puedan encontrar el cadáver de su autor.
Los padres de los alumnos han sido los que más se han enfadado con la profesora: “¡Esta tarea es una barbaridad! Pagamos más de 400.000 dólares para que nuestros hijos asistan a esta escuela, y ahora les piden escribir estas cosas”, declara uno de ellos.

