Un aficionado a los fantasmas grabó por accidente grabó a su
novia (con la que llevaba 11 años de relación) en un comportamiento
bastante “paranormal” con el hijo menor de aquel.
Esta historia involucra a un
cazafantasmas, a su novia de 28 años y al hijo de 16 de aquel. El hombre
había dejado rodando una cámara para captar actividad fantasmal durante
la noche, investigación a la que es aficionado; pero al regresar de un
duro día de trabajo encontró grabada una inesperada clase de actividad
paranormal.
La cinta mostraba a su hijo de 16 años
teniendo relaciones sexuales con su novia, y al parecer no fue un evento
aislado. Ni la novia ni el menor de edad dieron sus nombres, por
razones legales, pero ella admitió haber tenido sexo con el hijo de su
pareja en al menos tres ocasiones anteriores.
La mujer también le dijo a la policía
que sabía que el hijo de su novio tenía 16 años, pero no sabía que la
edad legal para tener sexo en Australia es de 17 años. Como consecuencia
de este desliz, la relación entre el desafortunado cazafantasmas y su
novia terminó luego de 11 años.
Pero esta historia toma un giro que
algunos no dudarían en llamar “medieval”: la mujer confesó haber tenido
sexo en cinco ocasiones con el menor, por lo que enfrenta cargos legales
que podrían llegar a los 8 años en prisión. Sin embargo, a pesar de que
las leyes de protección a los menores son importantes, ¿no deberíamos
reevaluar lo que entendemos por “sexo consensual”? En este caso, al
menos, el menor no parecía estar haciendo nada en contra de su voluntad
–incluso hay toda una película para probarlo.