Los estudios acerca de los fármacos desechados que van a dar al
agua son incipientes pero ya existe una preocupación por el impacto que
pueden tener en varias especies.

En un estudio reciente se observó el
comportamiento de camarones que ingirieron Prozac. La mayoría de los
moluscos estudiados nadaron hacia áreas iluminadas en vez de permanecer
en la oscuridad, como usualmente hacen. “Este comportamiento los hace
mucho más vulnerables a ser comidos por cualquier depredador.” Dijo Dr.
Alex Ford, líder del experimento.
Según el Dr. Alex Ford la Fluoxetina
hace los nervios más sensibles a la serotonina, sustancia de la que
dependen humor y de los patrones de sueño.
La importancia de este estudio es
comprobar los efectos de las medicinas desechadas que van a dar al agua y
hacer consciente que los fármacos pueden afectar a otras especies.
Arrojar medicinas al agua no es la única
manera en la que las sustancias contaminan el líquido, a veces el
cuerpo no procesa por completo las sustancias de la medicina y la orina
lleva sustancias hasta el agua.
La Agencia de Protección Ambiental de
Estados Unidos ha dicho que esto representa una preocupación creciente y
está haciendo pruebas de varias drogas en las plantas de tratamiento de
aguas.
La Associated Press reportó que, el año
pasado, el agua de la que bebían 51 millones de estadounidenses contenía
pequeñas cantidades de varias drogas entre éstas sedantes, antibióticos
y hormonas.