jueves, 20 de septiembre de 2012

Militares torturan a policía por detener en estado de ebriedad a "la mujer" de un capitán

Militares torturan a policía por detener en estado de ebriedad a La recomendación indica, según testimonios de agentes locales, que la mujer fue identificada como "La Mujer" del capitán del 12 batallón de Infantería de la XXI Zona Militar en la Plaza de Morelia.
 


La detención de Juan Osvaldo Cedeño Esquivias, director de Seguridad Pública de Tarímbaro, Michoacán, por presuntos vínculos con el crimen organizado, derivó de la aparente venganza de militares por la captura de una mujer, exhibió la Comisión Nacional de Derechos Humanos en la recomendación 45/2012.

El ex servidor público, actualmente internado en el Centro Federal de Readaptación Social 3, en Matamoros, Tamaulipas, por delitos de delincuencia organizada en la modalidad de ilícitos contra la salud, fue sometido a torturas por elementos del Ejército.

En la reconstrucción de hechos elaborada por la CNDH a partir de testimonios, informes policiales y dictámenes médicos, la noche del 6 de junio de 2011 agentes municipales detuvieron a cuatro personas, entre ellas una mujer, por conducir un automóvil con aliento alcohólico.

La recomendación indica, según testimonios de agentes locales, que la mujer fue identificada como "la mujer" del capitán del 12 batallón de Infantería de la XXI Zona Militar en la Plaza de Morelia.

La madrugada del 21 de junio, cuando Cedeño Esquivias se encontraba en un bar, militares a bordo de tres camionetas ingresaron al establecimiento nocturno, lo detuvieron y trasladaron a las instalaciones del 12 Batallón, en donde permaneció siete horas en las que fue torturado.

Por la tarde Cedeño Esquivias fue presentado ante los medios de comunicación con armas y dosis de cocaína. La versión del Ejército fue que había sido detenido cuando circulaba en su camioneta sobre la carretera Morelia-Pátzcuaro.

La recomendación dirigida al General Guillermo Galván Galván, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, acusa detención arbitraria, cateo ilegal y tortura, así como desatención médica y omisiones por parte de la PGR para procurar justicia.

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