un adolescente de 16 años que desde los 6 comenzó a estudiar cálculo a instancias de su padre, resolvió un problema matemático con el que nadie había podido desde Newton.
En las matemáticas no son pocos los
casos en que ciertos individuos idean problemas que ni ellos ni las
generaciones posteriores pueden resolver. Así, por poner el ejemplo más
sintético, con los llamados “Problemas del Milenio”, 6 de 7 rompecabezas matemáticos que todavía ahora siguen sin solución.
Y sin embargo sucede, parafraseando a
Galileo. Nace y se forma una persona capaz de resolver lo que cientos no
pudieron en épocas pasadas, lo cual es todavía más sorprendente (o no)
cuando este paladín de los números, las fórmulas y pensamiento complejo
es admirablemente joven.
Este es el caso de Jose Nepomuceno Cortina, un
joven de 16 años y de origen mexicano que, estudiando en Alemania, resolvió
un problema matemático con 350 años de antigüedad legado nada menos que
por Sir Isaac Newton.
Luego de escuchar de sus maestros en Dresden que la teoría de dos partículas dinámicas de Newton no tenía solución, Nepo(como le llaman sus amigos) Crackeó
el planteamiento e hizo posible calcular el vuelo de un objeto arrojado
y predecir cómo este impacta y rebota contra una superficie.
“Simplemente me pregunté, ‘¿Por qué no?’
No podía creer que eso no pudiera ser la solución”, declaró el joven
estudiante a la prensa alemana.
luis cortina, padre de Nepo, es
asistente de investigación en la Universidad Técnica de Friburgo y
enseñó calculó integral y diferencial a su hijo cuando este contaba ya
con 6 años.