En su libro "What's Your Poo Telling You?", el Dr. Anish
Sheth, gastroenterólogo de la universidad de Princeton, nos revela el
porqué del placer que sentimos al ir al baño.

Hablemos de la mierda y sus
placeres. ¿O no te encanta esa ocasión solemne de subir al trono y
volverte el centro del universo? En su libro What’s Your Poo Telling You?, el Dr. Anish Sheth, gastroenterólogo de la Universidad de Princeton, llama a la placentera sensación de defecar poo-phoria, algo así como la euforia de cagar.
Esto ocurre cuando el
movimiento de tus entrañas estimula el nervio vago, el cual desciende
desde el cerebro hasta el colon, pasando por el corazón y el estómago.
Este nervio juega un rol fundamental en muchas funciones corporales,
desde la digestión hasta la regulación del ritmo cardíaco y la presión
sanguínea.
Cuando es estimulado, puede
causar reacciones como sudoración y escalofríos. También puede hacer
caer tu ritmo cardiaco y tu presión sanguínea, causando una “una
sensación de relajación sublime”. Si una cantidad particularmente grande
de materia fecal repentinamente sobreestimula el vago, puede incluso
hacer que te desmayes en el acto, por un fenómeno llamado síncope
defecatorio.
La poo-phoria puede ser adictiva y pasar
de lo abstracto a lo concreto, sólo es la forma más convencional de
detonar este placer. No por nada se encuentra en aumento el número de
devotos del rosario, y cada día viaja más turismo rumbo a las tierras de
Sodoma.