La estudiante brasileña Catarina
Migliorini está por entregar su virginidad al mejor postor como parte de
un documental y a la vez supuestamente motivada por un acto altruista.
La joven estudiante de educación física de 20 años por el momento sería
desvirgada por un postor estadounidense, Jack Miller, quien ha ofrecido
160 mil dólares. –y quien probablemente no represente una pareja muy
agradable, ya que esta dispuesto a pagar 160 mil dólares por tener sexo
con una joven de 20 años (al menos de que Jack también esté pensando en
la ayuda social que su dinero treará). La cópula será realizada en un
vuelo trasatlántico (¿en Virgin Air?) para evitar cargos de prostitución
–y quizás la altura añadiendo algunos cuantos miles de dólares de
atractivo. La joven brasileña ha dicho que es capaz de comprobar su
virginidad.
Todo lo que rodea a esta transacción
“altruista” será documentado por el director australiano Justin Sisley,
quien se encuentra filmando la cinta Virgins Wanted. Catarina será seguida por el equipo de este documental, que registrará sus impresiones antes y después del acto sexual.
Hasta el momento han habido 13 ofertas,
incluyendo la primera de un brasileño, Edson Raimundo, quien ofreció 72
dólares por tener sexo con Camila.
También como parte del documental, un
joven llamado Alexander ha ofrecido su virginidad. Sin embargo, nuestra
cultura no está tan obsesionada con la virginidad masculina, la cual
ciertamente tiene menor valo: sólo 1,300 dólares, por el momento.
Esta fascinación obsesiva por la virginidad femenina, que en gran medida viene de las religiones monoteístas, ha hecho que vender la virginidad sea una especie de moda reciente.
Recordemos, por ejemplo, a la modelo italiana Rafaella Fico o una mujer
estadounidense que bajo el seudónimo de Nathalie Dylan ofreció su
virginidad en el estado de Nevada.
