Morelia, Michoacán.- Luego de un viernes de psicosis por el ataque de comandos armados a vehículos, civiles, tiendas de conveniencia, bancos e incluso al Palacio Municipal en Apatzingán, decenas de familias abandonaron la ciudad, sus casas y negocios para proteger sus vidas.
Elena, su esposo y su hijo de brazos, abandonaron este sábado la ciudad de Apatzingán. “Como están las cosas acá, seas malo o bueno, sabes que en cualquier momento te puede tocar a ti o a alguien de tu familia”, afirmó.
Al medio día, cuando el municipio de Apatzingán parecía haber retornado a la calma, Elena salió de su casa, llevo consigo sólo lo indispensable, algunas prendas, dinero y sin divulgar la noticia abandonó su casa e incluso a parte de su familia.
“Acá, mucha gente esta harta de la situación y lo más triste es que el gobierno no hace nada. Esta es una guerra, hay muertos todos los días y es una mentira que la estrategia este avanzando y que las autodefensas se debilitan”, señaló.
“El gobierno del estado es una burla, todos sabemos de que lado están y porque no hacen nada. Triste pero ya nos acostumbramos a la violencia, ahorita estamos secuestrados y muchos ya no podemos vivir así (…).
“Por eso -agregó- nos vamos los que podemos pero los que no, se van a quedar y muchos se van a morir aquí”.