Bryan Sykes, profesor de genética en la Universidad de Oxford, analizó material genético atribuido al mítico Yeti, y al parecer dio con un descubrimiento que soluciona el misterio.
El Yeti es uno de los grandes misterios
de la criptozoología, un “eslabón perdido” que se ha considerado el
vínculo que conecta a los homínidos con el homo sapiens sapiens.
Su avistamiento se remonta a tiempos de Alejandro Magno, cuando sus
tropas llegaron hasta las inmediaciones del Valle del Indo, pero
igualmente se dice que se le puede encontrar en prácticamente todos los
continentes del planeta, a excepción quizá de la Antártida.

De acuerdo con Bryan Sykes, profesor de
genética en la Universidad de Oxford, el examen de ADN realizado a este
material reveló que el Yeti podría ser en realidad una sub especie del
oso pardo que se encuentra en la zona. Sykes comparó el material
genético de dichas muestras con datos de genoma de otros animales
almacenado en el GenBank, encontrando una correspondencia del 100% con
el ADN de una muestra de maxilar de un oso polar localizado en Svalbard,
Noruega, con antigüedad de entre 40 mil y 120 mil años, de una época en
que esta especie y el oso pardo eran todavía sumamente cercanas.
Según el investigador, estos resultados sorpresivos sugieren que el “Yeti” puede ser un animal híbrido de estas dos especies.
FELICIDADES SOCRATES!!!