Carlos Humberto Rodríguez fue obligado a renunciar a su puesto
como embajador de Honduras en Colombia luego de que en la embajada
tuviera lugar una orgía con varias prostitutas, situación que además
provocó el hurto de computadoras y otros dispositivos que contenían
información relativa al tráfico de drogas entre ambos países.
La
Navidad, como sabemos de sobra, es una época de júbilo y celebración,
tanto que a veces se puede incurrir en excesos como el ocurrido en la
embajada de Honduras en Colombia, donde el pasado 20 de diciembre tuvo
lugar una orgía protagonizada por varias prostitutas y personal de la
embajada, al parecer sin la presencia del ahora ex embajador Carlos
Humberto Rodríguez, quien perdió su puesto debido a este incidente. La
desmesura fue tanta que se encontró excremento en la oficina del
embajador.
Pero más allá del escándalo moral y
público, el problema es que ese mismo día se consumó un hurto de
computadoras, teléfonos y otros dispositivos oficiales, supuestamente
con información importante sobre tráfico de drogas entre ambos países.
El robo, sin embargo, se dio fuera de la embajada, luego de que el
personal y las prostitutas dejaran la casa diplomática, situada en
Bogotá, llevando consigo los aparatos.
Y si bien se dice que el embajador no
participó de los hechos, el gobierno de Honduras lo forzó a renunciar,
en vista de que su guardaespaldas y amigo cercano Jorge Mendoza fue el
principal organizador de la singular velada.