La actriz y cantante mexicana Lucero apareció en la portada de una revista presumiendo presas de caza y sonriente tras untar la sangre de su primera víctima en su rostro.

Por esta razón, antes de pasar al tema
central de esta nota, el cual desdobla nuevos enigmas, mejor
responderemos brevemente a estas primeras preguntas.
a) Lucero Hogaza, aka Lucerito, es una
melosa celebridad ochentera, cantante y actriz, a quien el aparato
mediático de México optó por asociar con una ternura desbordada: ojos
brillando de inocencia, sonrisa dulce y actitud sumisa.
b) Ignoramos dónde se originó este ridículo sobrenombre.
c) Aunque esencialmente no es el fin del
mundo –pues el mundo ya acabó, y fue el 21 de diciembre de 2012, como
bien lo advirtieron los “mayas”–, lo cierto es que el suceso que estamos
reportando sí es una prueba más de la extravagancia que caracteriza
nuestra época.
Miles de mexicanos recibieron su primer
gran sorpresa del año: imágenes de Lucero posando junto a una presa de
caza, acompañada de su novio. La simple idea de que una de las figuras
más dulces del imaginario pop presumiera sonriente el haber matado a una
cabra salvaje de notables dimensiones, parecía más una mala broma que
un hecho documentado. Y por si el shock cultural no fuese suficiente, la
misma Lucero aparecía en otra fotografía, publicada por la misma
revista de espectáculos, con manchas de sangre en el rostro
–aparentemente como parte de un ritual de iniciación, popular entre los
cazadores, que consiste en untar con la sangre de su primera presa el
rostro del estrenado cazador.
Llama la atención cómo, más allá de que
la revista, según acusaciones posteriores de Lucero, haya obtenido las
imágenes de forma cuestionable, esta excantante y actriz mexicana se
divierta eliminando animales con un rifle, sobre todo cuando la
tendencia de las celebridades alrededor del mundo es exactamente
opuesta, en sintonía con la ecomoda y el cuidado al medioambiente. Y
precisamente aquí surge una de las nuevas preguntas ¿Por qué nadie le avisó a Lucero y su novio que ya no es cool matar elefantes?
¿Estamos acaso ante una conspiración en contra de esta risueña pareja
que simplemente gusta de la caza deportiva? ¿Fue Lucero programada
mentalmente por su novio cazador para incurrir en estas acciones que,
evidentemente, van en contra de su tierna naturaleza?