Sabrina Boing Boing asalta las redes sociales rebotando sus
implantes en nuestra imaginaria y perturbando a tiernos animales que son
parte de su circo mediático.
La modelo brasileña Sabrina Boing Boing
está en pleno frenesí mediático, atacando las redes sociales con
provocadoras y grotescas imágenes en las que aparece alimentando topless
a diferentes animales. Ayer la modelo dio a conocer una serie de fotos
en Instagram en la que aparece ofreciendo sus pezones a un tierno
becerro que seguramente está ahora un poco perturbado. Antes había
perturbado a una confundida avestruz a quien buscaba acercar a sus senos
con fruta.

El apellido Boing Boing de Sabrina es un guiño al enorme tamaño de sus implantes –y no a que sea blogger del popular sitio de rarezas y maravillas de alto linaje en Internet. Pero quizás más grande que sus senos es su deseo de llamar la atención y en cierta forma insertar un factor disruptivo en lo que parecía ser un día tranquilo.