La migración anual de las tortugas espalda de diamante cruza el aeropuerto John F. Kennedy con destino a la playa para desovar.
La lentitud matutina del aeropuerto JFK
de Nueva York no se debió a una falla humana o a una contingencia
meteorológica, sino a la marcha anual de las tortugas espalda de
diamante.
Varios vuelos se retrasaron más de 30
minutos este 29 de junio por la invasión de tortugas en la pista 4 del
aeropuerto (las tortugas cruzan todos los años por ahí en su camino a
desovar en la playa, dejando la Bahía de Jamaica).
Las autoridades aeroportuarias colocaron
las tortugas en un vehículo para darles un “aventón” y acelerar su
marcha hacia la arena.
Voceros del aeropuerto dijeron que lo
menos que podían hacer era ayudar a la fauna, que después de todo estaba
ahí antes de que se construyera el aeropuerto.
Autoridades federales han registrado 18
colisiones entre tortugas espalda de diamante y aeronaves civiles en el
período que va de 1990 a 2007.